Joder. Hablar de Al Pacino y Robert De Niro es un el mayor de los orgasmos cinéfilos que pueden darse en mi caso. Junto con Paul Newman y Charlton Heston, de los mejores actores de la historia del cine, a mi entender.

Grandes entre los grandes, en esta película-telefilme que deja un poco que desear dejan bien claro que todo escribano puede tener un borrón. La película es entretenida, no cabe duda, pero le falta chispa, algo -bastante- de verosimilitud y un par de escenas como las de Heat.

Por cierto Heat, qué gran película.

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Si les gusta el cine me lo agradecerán.