Para los que digan que en Canarias no se come bien, les recomiendo un sitio a pie de autopista a la altura de la Villa Mariana que les hará tragarse dicha frase acompañada de una variada carta que sorprende por lo original. Ayer me decanté por un revuelto y una pierna de cordero lechal.
Me sentí tan condescendiente que hasta pedí Monje en vez de Rioja. En este caso ni el sitio hizo mejorar el vino. Ya se sabe.
Precio correcto y local acogedor. Merece una visita y una paradinha en cualquiera de los trayectos Sur-Santa Cruz o a la inversa.