Este miércoles anduve por la mentada.
Por si no lo sabían Fuerteventura era antes destino del destierro de muchos enemigos de Primo de Rivera. Habría que ver a Don Miguel de Unamuno bañándose en las Playas de Jandía o dando una vuelta por las dunas de Corralejo hoy en día. Bendito destierro diría yo.
Era la única de las siete islas a las que me quedaba por acudir.
Viaje relámpago, juicio, y a aprovechar todo el día con el coche dando vueltas por la isla. Bueno, más que vueltas fue un arriba y abajo, lo justo para ver Corralejo y bajar hasta Morro Jable.
Las playas paradisíacas y el silencio espectacular. Las zonas turísicas, como todas las de las islas.
Volveré en pareja.
Por cierto, un saludo a A., cicerone improvisado cuya compañía resultó de lo más agradable. Por algo los abogados tenemos una mal merecida fama.
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on domingo, octubre 19, 2008
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Vida mundana
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